Como herramienta de planeación y mediación didáctica en entornos de aprendizaje
Índice
1. Introducción
2. Marco teórico
2.1 Planeación didáctica en entornos digitales
2.2 Visualización de la información y aprendizaje significativo
2.3 Cibercultura y mediación pedagógica
3.1 Diseño e implementación de la infografía interactiva
3.2 Recolección y análisis de datos
4.1 Ventajas desde la planeación docente
4.2 Ventajas desde la experiencia del estudiante
4.3 Ventajas cognitivas y comunicativas
1. Introducción
En las clases universitarias actuales, la planeación de clase se enfrenta al desafío de ser no solo rigurosa en su estructura pedagógica, sino también clara y accesible para los estudiantes.
Los sistemas de gestión del aprendizaje (Learning Management Systems, LMS) como apoyo a la presencialidad ofrecen un espacio centralizado para organizar contenidos, actividades y evaluaciones, pero con frecuencia presentan la información de manera lineal o fragmentada, lo que puede dificultar la comprensión integral del curso y su progresión temática (Cabero & Llorente, 2015).
En este escenario, la integración de recursos visuales como las infografías interactivas emerge como una estrategia efectiva para mediar entre la planeación docente y la experiencia de aprendizaje del estudiante.
El diseño de una infografía interactiva que represente visualmente la totalidad de un curso permite a los participantes visualizar, de un solo vistazo, la estructura del semestre, los temas que se abordarán, las actividades de aprendizaje, la bibliografía y los criterios de evaluación.
En el caso que aquí se presenta, la infografía fue integrada dentro del LMS institucional y organizada en dieciséis sesiones, correspondientes a las semanas académicas del semestre.
Cada sesión se desplegaba mediante una ventana emergente que mostraba información clave: el tema del día, la actividad de aprendizaje, la bibliografía específica, la tarea independiente y la rúbrica de evaluación correspondiente.
Este artículo tiene como propósito analizar las ventajas pedagógicas, comunicativas y cognitivas de incorporar una infografía interactiva en el contexto de la planeación de clases dentro de un entorno virtual de aprendizaje.
La propuesta se fundamenta en la relación con tres dimensiones interdependientes: la planeación didáctica, la visualización de la información y la mediación tecnológica. Se plantea que el uso de una infografía en el LMS no solo facilita la organización y la coherencia del curso desde la perspectiva docente, sino que también mejora la comprensión, la motivación y la autonomía de los estudiantes al ofrecerles un panorama completo del proceso educativo.
2. Marco teórico
2.1 Planeación didáctica en entornos digitales
La planeación didáctica constituye una herramienta esencial en el ejercicio docente, pues permite organizar, anticipar y dar coherencia al proceso de enseñanza-aprendizaje. En contextos presenciales con LMS de apoyo a la presencialidad (perdón por la redundancia), dicha planeación adquiere una relevancia particular, dado que la mediación tecnológica exige claridad, estructura y comunicación efectiva (Coll, 2010).
De acuerdo con Gagné (1985) y Merrill (2002), el diseño instruccional se basa en la secuenciación lógica de objetivos, contenidos, estrategias y evaluaciones, con el fin de favorecer aprendizajes significativos y medibles.
En estos entornos educativos con LMS de apoyo a la presencialidad, la planeación no se limita a la organización de contenidos, sino que incluye también el diseño de experiencias de aprendizaje mediadas por recursos interactivos y visuales. Esto implica una articulación entre los componentes curriculares y las herramientas tecnológicas disponibles en el LMS.
Según Cabero y Marín (2014), una planeación clara y accesible fomenta la autonomía del estudiante, reduce la incertidumbre sobre los criterios de evaluación y mejora la percepción de calidad del curso.
2.2 Visualización de la información y aprendizaje significativo
La visualización de la información, entendida como la representación gráfica de datos o conceptos complejos, facilita la comprensión, la retención y la conexión entre ideas. Tufte (2001) señala que una buena visualización no simplifica la información, sino que la hace inteligible al revelar su estructura y sus relaciones internas.
En el ámbito educativo, las infografías han demostrado ser recursos eficaces para el aprendizaje, ya que integran texto, imagen y diseño en una narrativa visual coherente (Fleith, 2017). además que ayudan al afloramiento de información previa que facilita la organización de la nueva, en la memoria a largo plazo.
Desde la perspectiva cognitiva, Mayer (2009) argumenta que el aprendizaje multimedia se sustenta en el principio de codificación dual: las personas aprenden mejor cuando procesan simultáneamente información verbal y visual. Además, incrementa las conexiones sinápticas para el aprendizaje.
Este principio se vincula con la teoría de la carga cognitiva (Sweller, 1994), según la cual el exceso de información textual puede saturar la memoria de trabajo y dificultar el aprendizaje. Las infografías, al distribuir la información de manera visualmente jerárquica y atractiva, reducen esa sobrecarga y permiten una mejor organización mental del conocimiento.
2.3 Cibercultura y mediación pedagógica
Pierre Lévy (1999) propone que la cibercultura redefine los modos de producción, circulación y apropiación del conocimiento, transformando la manera en que los sujetos aprenden y se relacionan con la información.
En este marco, la mediación pedagógica adquiere un carácter interactivo y colaborativo: los recursos digitales no son solo soportes técnicos, sino espacios simbólicos donde se construyen significados colectivos.
La infografía interactiva, en tanto artefacto de la cibercultura, se convierte en una interfaz que organiza la experiencia educativa, haciendo visible la arquitectura del conocimiento del curso y facilitando el tránsito del estudiante entre los distintos momentos de aprendizaje.
Según Area Moreira (2018), la mediación pedagógica en entornos digitales debe propiciar experiencias donde el estudiante se reconozca como protagonista activo del proceso formativo.
La infografía, al mostrar el mapa completo del curso, permite que el estudiante se ubique dentro del itinerario formativo y asuma la responsabilidad de su propio avance, favoreciendo la autonomía y la metacognición.
De esta manera, la infografía no sólo cumple una función informativa, sino también simbólica: representa la estructura del curso como un sistema visual de relaciones entre temas, actividades y evaluaciones. En este sentido, se constituye como un dispositivo de mediación que traduce la planeación didáctica en una experiencia navegable, comprensible y motivadora.
3. Metodología
La presente experiencia se enmarca en un enfoque cualitativo de tipo investigación-acción educativa, orientado a la comprensión y mejora de las prácticas docentes mediadas por tecnología. La intervención se desarrolló durante dieciséis semestres académicos en varias asignaturas universitarias de Comunicación Social y Periodismo, impartida en modalidad presencial con un LMS institucional de apoyo a la presencialidad.
Los cursos comprendía dieciséis sesiones, correspondientes a las semanas del semestre y contaba con veinte y treinta estudiantes matriculados.
3.1 Diseño e implementación de la infografía interactiva
La propuesta consistió en diseñar una infografía interactiva semestral integrada al LMS. En ella se representaron las 16 sesiones de clase mediante un eje temporal o secuencia visual, donde cada sesión se identificaba con un ícono y una etiqueta temática.
Al hacer clic sobre cada sesión, se desplegaba una ventana emergente (pop-up) que contenía la siguiente información:
Tema del día: descripción breve del contenido central de la sesión.
Actividad de aprendizaje: dinámica o trabajo a desarrollar en clase (foros, análisis de casos, debates, talleres o gamificación).
Bibliografía: referencias esenciales para la sesión, con enlaces directos a los textos o recursos digitales.
Actividad independiente: tarea o producto a desarrollar fuera del aula virtual. Normalmente se desarrollaban etapas de proyecto final de la asignatura.
Rúbrica de evaluación: criterios específicos y niveles de desempeño esperados.
El diseño visual de la infografía se realizó mediante la herramienta Genially, y luego embebido en la página inicial del LMS. De esta manera, el recurso fue accesible desde cualquier dispositivo y sirvió como mapa de navegación durante varios semestres los últimos 16 semestres.
3.2 Recolección y análisis de datos
Para evaluar la efectividad de la infografía, se emplearon tres técnicas de recolección de información:
Observación participante: el docente registró semanalmente notas sobre el uso y la interacción de los estudiantes con la infografía.
Encuesta de percepción estudiantil: aplicada al final del semestre, con preguntas abiertas y cerradas sobre la claridad, utilidad y motivación generada por el recurso.
Análisis de desempeño académico: se revisaron las calificaciones y la entrega oportuna de actividades antes y después de la implementación del recurso.
El análisis de la información se realizó mediante triangulación de fuentes, identificando patrones de uso, percepciones comunes y mejoras observables en la organización y autonomía de los estudiantes.
4. Resultados y discusión
Los resultados evidenciaron múltiples ventajas en el uso de la infografía tanto desde la perspectiva docente como estudiantil, organizadas en tres dimensiones principales: planeación pedagógica, experiencia de aprendizaje y mediación cognitiva.
4.1 Ventajas desde la planeación docente
Desde la mirada del profesor, la infografía se constituyó como una herramienta de planeación visual que permitió articular de manera coherente los objetivos, contenidos, actividades y criterios de evaluación de los cursos.
Al centralizar la información en un único recurso gráfico, se redujo la dispersión de materiales y se fortaleció la transparencia educativa (Coll, 2010).
Asimismo, facilitó la continuidad pedagógica: tanto el docente como los estudiantes podían anticipar las futuras sesiones, prever cargas de trabajo y mantener una visión panorámica del proceso de aprendizaje.
Este aspecto resultó especialmente valioso en la enseñanza, donde la linealidad temporal del curso puede diluirse si no se cuenta con estructuras visuales de referencia (Marín & Reche, 2020).
4.2 Ventajas desde la experiencia del estudiante
La encuesta de percepción mostró que el 72 % de los estudiantes consideró que la infografía les ayudó a entender mejor la estructura del curso y la secuencia de temas. El 67 % afirmó que les permitió planificar sus tiempos de estudio y anticipar las tareas con mayor claridad.
Las observaciones docentes confirmaron una mejora en la autonomía del aprendizaje, evidenciada en la entrega puntual de actividades y en la reducción de preguntas repetitivas sobre fechas o contenidos.
Los estudiantes valoraron la infografía como un mapa visual del curso, que les brindaba seguridad y sentido de orientación. Este hallazgo coincide con lo planteado por Mayer (2009), quien destaca que los organizadores gráficos favorecen la codificación dual y la comprensión global del conocimiento.
4.3 Ventajas cognitivas y comunicativas
Desde el punto de vista cognitivo, la infografía ayudó a disminuir la sobrecarga de información textual propia de los LMS, presentando la información de manera jerárquica y visualmente equilibrada.
Este efecto responde al principio de la teoría de la carga cognitiva (Sweller, 1994), según la cual los materiales bien organizados optimizan la memoria de trabajo y favorecen la retención. Dando como resultado mejor dosificación y secuencia de los contenidos.
Además, el formato interactivo de la infografía estimuló la participación activa de los estudiantes al explorar contenidos mediante clics y ventanas emergentes, generando una experiencia de navegación similar a la de los entornos digitales cotidianos de la cibercultura (Lévy, 1999).
En términos comunicativos, el recurso funcionó como un lenguaje visual compartido entre docente y estudiantes, que tradujo la planeación curricular en un entorno comprensible y motivador. Esto refuerza lo que Area Moreira (2018) denomina “mediación simbólica de la enseñanza”, es decir, la capacidad de los artefactos digitales para representar y dinamizar procesos educativos complejos.
4.4 Apatía estudiantil
También se registró la apatía de varios estudiantes que al no informarse de los temas y las fechas de entregas, manifestaban que no se les había informado. A pesar del uso continuo de la Infografía en las sesiones de clase.
Esto ratifica que el estudiante que no participa en la clase y no realiza las actividades de aprendizaje, difícilmente logra el resultado esperado. Sin embargo, la sanción social de los compañeros evidenciaba la irresponsabilidad del estudiante frente a la excusa que el profesor es el responsable de informar las fechas y actividades de entrega.
5. Conclusiones
La implementación de una infografía interactiva como herramienta de planeación y mediación didáctica dentro de un LMS demostró ser una innovación pedagógica significativa.
Desde la perspectiva docente, el recurso permitió visualizar la secuencia del curso, mantener la coherencia entre actividades y evaluaciones, y mejorar la comunicación de los criterios y expectativas del proceso formativo.
Desde la perspectiva del estudiante, la infografía fortaleció la comprensión global del curso, la organización del tiempo de estudio y la autonomía en el aprendizaje para los que usaron realmente el recurso infográfico.
Más allá de sus beneficios operativos, la infografía representó una experiencia de cibermediación educativa en el sentido propuesto por Lévy (1999): un espacio simbólico donde el conocimiento se estructura colectivamente y la tecnología amplifica las capacidades cognitivas del sujeto.
Su carácter visual, interactivo y accesible la convierte en un instrumento eficaz para articular la planeación pedagógica con la experiencia significativa del estudiante.
Se recomienda a los docentes universitarios explorar el uso de infografías interactivas dentro de los LMS como parte del diseño instruccional, incorporándolas no solo como recursos estéticos, sino como mapas conceptuales navegables que organicen y comuniquen el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Futuras investigaciones podrían centrarse en medir el impacto de este tipo de recursos en indicadores de rendimiento académico, satisfacción estudiantil y desarrollo de competencias digitales.
Referencias
Area Moreira, M. (2018). La mediación pedagógica en entornos digitales: claves para una educación conectada. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 17(2), 9–23.
Cabero, J., & Llorente, M. C. (2015). Tecnologías de la información y la comunicación para la formación docente: innovación y cambio. Editorial Síntesis.
Cabero, J., & Marín, V. (2014). La utilización del aprendizaje móvil en la enseñanza universitaria. Revista de Educación a Distancia (RED), (40), 1–17.
Coll, C. (2010). Aprendizaje y enseñanza en la sociedad del conocimiento: nuevas formas de entender la educación. Graó.
Fleith, D. (2017). Infographics and their role in educational communication. Educational Media International, 54(3), 203–216.
Gagné, R. M. (1985). The Conditions of Learning and Theory of Instruction. Holt, Rinehart & Winston.
Lévy, P. (1999). Cibercultura: la cultura de la sociedad digital. Anthropos.
Marín, V., & Reche, E. (2020). Diseño de materiales digitales accesibles en educación superior. Pixel-Bit: Revista de Medios y Educación, (58), 119–138.
Mayer, R. E. (2009). Multimedia Learning (2ª ed.). Cambridge University Press.
Merrill, M. D. (2002). First principles of instruction. Educational Technology Research and Development, 50(3), 43–59.
Sweller, J. (1994). Cognitive load theory, learning difficulty, and instructional design. Learning and Instruction, 4(4), 295–312.
Tufte, E. R. (2001). The Visual Display of Quantitative Information (2nd ed.). Graphics Press.
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